Los Jardines del TRIUNFO | paseos por Granada

Cuentan las Crónicas del Reino de Granada que, durante el siglo XIII, fundaron los árabes un amplio cementerio donde enterrar a sus muertos, a las afueras de la ciudad, junto a las murallas de Granada. El lugar se encontraba bien fortificado, con cuatro baluartes y sus guardias: uno cerca de San Jerónimo; otro cerca del Hospital de San Lázaro, al que llamaban Torre de los Cuatro; un tercero sobre el Convento de Capuchinos, que entonces era huerta; y un cuarto, ante el camino de Úbeda. Aquel lugar es lo que hoy llamamos el Campo del Triunfo.

Este domingo los jardines amanecen con el cielo medio cubierto, casi sin sombras. Con los Reyes Católicos, se cedieron los cementerios musulmanes para elegidos de la ciudad, y el correr de los siglos fue estrechando sus límites. En el siglo XVI, el Hospital Real, el Convento de la Merced o la iglesia de San Ildefonso. En el XVII, el Convento de Capuchinos y el monumento a la Virgen. Al
siguiente, la Ermita de la Hiedra y la Plaza de Toros de la Maestranza, que no llegó hasta nosotros. Así se formó un importante barrio a su alrededor, de donde dice algún historiador que, el día de San Ildefonso, había «gran concurrencia de caballerías, coches y damas». A tres cosas iban allí los granadinos: a tomar el sol en invierno, a buscar el fresco en verano y a rezarle a la Virgen del Triunfo. Hasta hace menos de doscientos años, era lugar muy importante, donde se celebraban muchas de las grandes fiestas y los juegos de caballerías. En tiempo de Napoleón, fue lugar de ahorcados y fusilamientos. Así fueron abandonando, poco a poco, el lugar, hasta que uno de nuestros alcaldes, en 1856, lo redimió, volviéndolo un pequeño parque con jardines y fuentes, que duró hasta hace bien poco. La llegada del nuevo siglo acabó con todo esto: la Gran Vía y la Escuela Normal de Maestros lo destruyeron y aislaron a la Virgen. De modo que, poco después, hace 80 años, se la llevaron enfrente, donde ahora estoy, justo sobre la antigua plaza de toros, que ahora
serían los nuevos Jardines del Triunfo. Muchos te habrán contado que esta Virgen del Triunfo fue erigida como símbolo de victoria sobre los árabes; sin embargo… Sin embargo, ahora que no nos escucha nadie, te voy a decir la verdad. Pero antes, anímate a suscribirte para más historias de esta ciudad vieja. La verdad, te decía, es que hicieron esta Virgen en 1620 para dos cosas: para recordar el voto que hizo Granada de obediencia al dogma de la Concepción y para pedirle al cielo descendencia para Felipe IV. El sol ya ha salido y ya me van llegando los ruidos de la Gran Vía y la Constitución. Por mi parte, ya va siendo hora de que me marche a desayunar. Mientras, puedes descubrir otros secretos de mi ciudad aquí mismo. Nos vemos otro domingo cualquiera.